El oso del silencio.

Hoy quiero comenzar este blog preguntándole al silencio: ¿por qué de pronto nos hicimos tan cercanos?

Cada noche te escucho entrar de puntillas en mi pequeña habitación, posees el cuerpo del oso amarillo que esta al pie de mi cama.

Si, allí te quedas tan tranquilo, observando aquellos horrores con el cual cada noche tengo que combatir. ¿es divertido para ti? ¿alguna vez te has compadecido?. No, ¡claro que no! Bab!

Perdona, No tengo derecho a reprocharte nada, fuiste tú mi calma en medio de mis océanos, fuiste tu la esencia de mi inspiración para una melodiosa canción, fuiste tu mi compañero de café con poca azúcar, tú haz visto esas sonrisas tan idiotas que he soltado sin darme cuenta.

¡diablos! Estoy hablando nuevamente sola, ¿estoy cuerda o totalmente loca?, ya son las 11:35 de la noche, se me pasa la vida atrapada en medio de cadáveres de tiempo, mañana volveré a mi vida de estrella feliz en medio del bullicio de esta ciudad secular y me preguntas:¿ que si me quedan agallas?.

 Justamente ahora debo volver a esa noche horrorosa, ojalá toque aventurarme y no tener que pelear otra batalla tan desgastante y oscura.

                                                                                                     Mademoiselle Illakilla.